Acabamos de llegar. Hola a todos

Desde este blog integrado en el grupo de páginas web asociadas a la empresa BLUEGENERATION especializada en el desarrollo de tecnologías de captura y concentración de CO₂ mediante el uso de un proceso altamente novedoso y patentado de captura mediante el proceso de adsorción/desorción PSA (Pressure Swing Adsorption) nos sumamos al reto de transmitir a todas las personas trabajadoras, siempre con el compromiso que los representantes sindicales han de tener en lo referente a la formación sobre temas social y laboralmente importantes para las personas trabajadoras de nuestro país, un análisis del impacto y las consecuencias que el Cambio Climático está provocando en nuestro día a día y en los cambios inducidos a nuestro modelo socio-económico y por consiguiente a la industria.

Se ha analizado qué se está haciendo desde las entidades públicas, privadas y gubernamentales para contrarrestar los efectos que la emisión de Gases de Efecto Invernadero y su impacto en el Cambio Climático; junto con la contaminación provocada por una actividad humana en continuo crecimiento, la afectación de los entornos naturales y la evolución del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular, aquello que implica directamente al Sector Industrial de nuestro país.

Mediante este primer artículo, tratamos de hacer llegar una posición coherente con la necesidad de informar y formar a todos las personas trabajadoras, acerca de conceptos que todos y todas conocemos pero que creemos necesitan ser comunicados con mayor detalle para poder tener un criterio claro sobre dónde estamos y hacia donde vamos y/o deberíamos ir para intentar revertir la situación medioambiental actual y futura.

Grandes inundaciones, olas de calor tempranas y de larga duración, olas de frio más largas e intensas, fenómenos atmosféricos más agresivos, récords de temperaturas extremas, deforestación, incendios forestales de magnitud y características no vistas con anterioridad; grandes sequías y ausencia de agua disponible para cubrir las necesidades de la población, de la agricultura y de la ganadería, son situaciones que, como se venía alertando desde el punto de vista científico, cada vez son y con toda probabilidad cada vez serán más extremas y seguidas, de acuerdo a los resultados obtenidos a partir de los modelos científico-matemáticos de predicción.

Fenómenos que aún son más evidentes en los países con menos recursos, sin desarrollar y en vías de desarrollo; aquellos que son los menos responsables del calentamiento global, pero que están más expuestos a sus efectos, en general porque se encuentran en zonas más propensas a inundaciones, corrimientos de tierras, sequías, acidificación de las aguas marinas, etc.; países que carecen de los medios técnicos y económicos para mejorar su capacidad de adaptación; con una población que tiende a vivir de la agricultura, la pesca y otras actividades basadas en los recursos naturales que cada vez se ven más perjudicados por el Cambio Climático que se está produciendo por culpa de un modelo económico global altamente contaminante.

La mayoría de las personas que han analizado los procesos climáticos asociados al Cambio Climático, tratan de concienciar de estos problemas, sobre lo que se está haciendo realmente con el medioambiente, sobre qué es el Cambio Climático, y sobre todo, sobre cuáles son sus consecuencias a todos los niveles, porque la información y el conocimiento son las únicas herramientas de concienciación individual, con las que se puede actuar y, con el esfuerzo de todas las personas, conseguir realizar los cambios sociales, económicos, políticos y legislativos, que sean necesarios para mover a la sociedad hacia la senda de la sostenibilidad, descarbonización y reversión de los efectos adversos observados y previsibles a corto, medio y largo plazo.

BLUEGENERATION y todas la persomas que formamos parte de este proyecto somos conscientes de que nos estamos enfrentando al mayor reto de la humanidad. Un reto sistemáticamente frenado, a menudo ignorado y normalmente evitado por amplios sectores de nuestra sociedad, pero no por eso menos presente en nuestras vidas. Hoy en día, se puede perfectamente decir que el Cambio Climático es un fenómeno real, extensivo, a corto, medio y largo plazo, que afecta a la biosfera y que fundamentalmente está provocado por la rotura del equilibrio natural de la energía que procede del Sol que calienta la superficie terrestre y la que nuestro planeta es capaz de volver a reemitir al exterior.

La emisión provocada por la actividad humana de Gases de Efecto Invernadero (conocida como emisión antropogénica) está provocando que cada vez se emita menos calor al exterior y, por ello, que la temperatura global de nuestra biosfera esté subiendo de forma lenta, constante y cada vez más acelerada, en línea con lo que está ocurriendo con la concentración atmosférica de los Gases de Efecto Invernadero.

La industrialización, fenómeno económico que se produjo a principios del siglo XIX y el uso de los combustibles fósiles de forma extensiva por todos los países del mundo desde entonces hasta nuestros días, que como se puede observar, cada vez es mayor y extensivo, está provocando una emisión de Gases de Efecto Invernadero directamente medible y atribuible a la acción del hombre. Esta emisión antropogénica se suma a la que la propia naturaleza emite de forma natural y por consiguiente se está incrementando, año a año, la concentración relativa de Gases de Efecto Invernadero de forma artificial.

Reducir esta emisión antropogénica significa la reducción directa del uso de combustibles y materiales de origen fósil, única vía capaz de evitar la ruptura del equilibrio natural entre el Carbono que está en la superficie terrestre y en la atmósfera; y el que está en el subsuelo almacenado como materiales fósiles (fundamentalmente carbón, petróleo y gas natural), que es la que está incidiendo directamente en el calentamiento global, en el Cambio Climático y en sus efectos.

Junto a esto, el aumento de la población mundial que trata de mantener y mejorar su estado del bienestar provoca el incremento del consumo global de combustibles y materiales fósiles para conseguirlo y para obtener un desarrollo tecnológico que, lo permita a un relativo bajo coste, con tecnologías contaminantes que utilizan los combustibles y materiales de origen fósil. Una población mundial con una edad media relativamente joven, que hace prever que seguirá aumentando en número hasta alcanzar niveles nunca vistos con anterioridad.

Además, el mal uso del suelo, el mal uso de las aguas, la deforestación y la desertización son otros procesos que también están siendo provocados antropogénicamente de forma que estamos destruyendo directamente los mecanismos naturales de absorción de los excesos de emisiones de Gases de Efecto Invernadero y, por ende, se está acelerando cada vez más el proceso global.

De acuerdo con los datos disponibles, es previsible el mantenimiento del modelo económico actual y por tanto el incremento de las emisiones de GEI de manera descontrolada, porque, como ya se ha dicho antes, todos los países tratan de mantener y mejorar el nivel de vida de sus ciudadanos, extenderlo al mayor número de personas y mantener o incrementar la producción global a bajo coste, para aumentar su riqueza manteniendo el modelo económico actual; en vez de hacerlo mediante el cambio de paradigma hacia un nuevo modelo económico basado en la sostenibilidad, el uso racional de los recursos del planeta, la protección y el cuidado del medioambiente, y una producción circular, renovable, sostenible y de cero emisiones.

La principal problemática surge porque todo cambio significa una transición, toda transición significa inestabilidad y, en este caso, modificar el modelo energético y económico actual hacia un modelo sostenible y de cero emisiones es un reto enorme de muy difícil consecución debido a la inercia en el uso de combustibles y materiales fósiles de bajo coste que permitan alcanzar un grado de desarrollo social y económico a un coste asequible con tecnologías probadas.

El uso y el grado de desarrollo de las tecnologías renovables, junto con la evolución hacia una economía sostenible y de cero emisiones de la actualidad, no permite su uso extensivo al mismo coste al necesitar de nuevos procesos industriales, energéticos, químicos y económicos sostenibles teniendo que cambiar y adaptar el tejido industrial hacia uno basado en la descarbonización y la sostenibilidad; salvo que se extienda su implantación y uso mediante ayudas públicas y privadas que permitan su abaratamiento inicial para que, mediante la economía de escala, puedan alcanzar unos costes de implantación similares a los de la tecnologías actuales que han de ser modificadas y/o sustituidas para llegar al nuevo modelo renovable, sostenible y de cero emisiones que se busca.

En este momento de transición, en algunas zonas de gran influencia económica (como por ejemplo la Unión Europea), se observa una evolución positiva hacia la sostenibilidad, mientras que en otras como en Estados Unidos y Asia, se mantiene la utilización de energía basada en el modelo actual; y es en esta disparidad de acción donde se produce un desajuste en costes de producción y en actuaciones que dificultan una respuesta global hacia la descarbonización de la economía global; porque la competitividad económica prima sobre la sostenibilidad.

Sin embargo, socialmente, la mayoría de la población de los países desarrollados y de gran parte de los que se encuentran en vías de desarrollo, es consciente del impacto que nuestro modo de vida está provocando en el medioambiente y que el Cambio Climático es una realidad provocada antropogénicamente por nuestro modo de vida y que reducir, adelantar, restaurar y eliminar su impacto; un impacto real para el mantenimiento del modo de vida actual de las generaciones presentes y futuras, tratando de conseguir en el futuro un medioambiente lo más similar posible al actual y no a otros, más complejos e imprevisibles, en una biosfera con un clima que puede llegar a ser muy diferente al actual que pueda impedir el mantenimiento de las condiciones de vida actuales y del bienestar social de forma prolongada en el tiempo, es decir, un medioambiente hostil para la vida de las generaciones futuras y para el mantenimiento de nuestro modelo del bienestar.

Además, desde el punto de vista legislativo, la normativa y las leyes aplicables han de ser desarrolladas con mayor profundidad y agilidad para que de forma ejecutiva se pueda favorecer el cambio al nuevo modelo circular, renovable, de cero emisiones y sostenible para poder llegar al objetivo de neutralidad en emisiones en 2050 y de cero emisiones al final de siglo. Todo esto se produce después de décadas de indiferencia política ante lo que la comunidad científica viene advirtiendo con el impacto del incremento de la temperatura de la biosfera, y contra los márgenes que se calculan para evitar resultados catastróficos.

De acuerdo con los modelos matemáticos de predicción de la evolución de la emisión de Gases de Efecto Invernadero, basta con que se aumente la temperatura media global por encima de 1,5ºC en comparación con el inicio de la era industrial para que se produzcan impactos catastróficos e irreversibles, y hoy en día, ya ha aumentado en más de 1ºC desde 1880, por lo que el margen remanente es muy pequeño, sobre todo porque estos modelos climáticos también indican que la fenomenología y el impacto del Cambio Climático, junto con la realidad de la emisión de Gases de Efecto Invernadero, se está acelerando con el paso de los años. El nivel de ambición de los países para reducir estas emisiones debería aumentarse alrededor de cinco veces para alinearse con la consecución de que la temperatura no supere el límite de 1,5ºC.

No actuar reduciendo las emisiones de Gases de Efecto Invernadero de forma efectiva y real representa la realidad de un proceso que a corto y medio plazo puede representar la destrucción medioambiental que ya estamos observando. Es por tanto imprescindible una transición ecológica del tejido industrial, una transformación estructural de los modelos de producción y del consumo de energía, entre el modelo económico–productivo actual basado en el consumo de combustibles y materiales de origen fósil de manera extensiva para producir Energía Primaria y de bienes de consumo; y uno nuevo basado en la sostenibilidad, la producción de bienes de consumo y el uso de energías de origen renovable; y con cero emisiones al medioambiente, un cambio hacia el paradigma de la economía circular.

Una transición que debe ser irreversible para o bien resurgir en un mundo limpio de emisiones antropogénicas, sin afectación climática y con un nivel de vida superior al que disfrutamos en la actualidad o bien para ir hacia la mayor crisis económica, social y humanitaria a la que nos podamos enfrentar; y con un impacto final en el clima irreversible caso de no realizarla. Una transición que se está viendo que es muy frágil. Ante impactos de suministro energético en la Unión Europea, el bienestar social prima sobre el medioambiental y, aunque puede parecer legítimo, esta situación demuestra que el cuidado del medioambiente siempre se relega ante otros considerandos económicos y sociales; olvidando que es nuestra acción directa la que provoca el Cambio Climático y que sus consecuencias pueden ser de tal magnitud que no permitan sobrevivir manteniendo nuestro modo de vida en el medio plazo, primando la visión cortoplacista y retrasando la actuación medioambiental.

Todas las personas debemos preocuparnos por conocer y analizar qué se está realizando y cuál es el calendario de actuación para poder actuar de manera coordinada con otros países que están modificando también su economía y que están realizando cambios masivos para alcanzar el objetivo final; y tenemos la obligación de exigir a través de la concienciación social, el cambio de los usos y costumbres de todos ellos; llegar al nuevo modelo en una buena posición y logar la emisión cero de Gases de Efecto Invernadero sin perjuicio social y personal.

Para BLUEGENERATION es evidente que nuestro país no está totalmente preparado para hacer frente a las consecuencias del calentamiento global y a la emergencia climática que pueda causar. Como también es consciente de que ni siquiera los países más ricos del mundo, con mayores capacidades que otros países menos desarrollados para hacer frente a la magnitud de los posibles desastres climáticos y medioambientales se están preparado adecuadamente. Se está trabajando en ello, pero todavía muy lejos de lo realmente necesario.

Se precisa de un esfuerzo global, coordinado, coherente, basado en la implantación de todas las tecnologías y soluciones posibles, en conjunto y simultáneamente, evitando la idea de esperar para encontrar la solución global al problema, porque el problema es de tal magnitud que no hay una sola tecnología capaz de resolverlo por sí misma nuestra sociedad se puede permitir el lujo de esperar para conseguir desarrollar una tecnología mágica.

Tomemos conciencia de la realidad, nuestro modo de vida está cambiando el mundo y sus consecuencias pueden ser irreversibles y afectar significativamente a nuestros hijos, hijas, nietos, nietas y generaciones sucesivas, por lo que desde USO industria esperamos sinceramente, que seamos capaces de alcanzar un consenso local, regional y mundial que permita hacer la transición hacia el modelo sostenible cuanto antes, y así, alcanzar una sociedad en equilibrio con el medioambiente, manteniendo un nivel de vida, similar o mejor al actual pero conforme a la capacidad de nuestro planeta, que es finito y muy pequeño en la inmensidad del Universo.

Nuestra sociedad reclama una mayor ambición climática en relación con la descarbonización de la economía, al igual que con la protección de la biodiversidad. No basta solo con palabras, es necesario pasar firmemente a los hechos. Es fundamental en cualquier sector económico, en particular en el industrial, la colaboración entre las empresas y los centros de trabajo; las personas trabajadoras, los procesos industriales y la actividad empresarial para dar una respuesta a los desafíos de la transición ecológica, así como para abordar sus efectos sobre el empleo y las condiciones de trabajo, consiguiendo que sea una transición ecológica justa.

La transición ecológica representa la formalización real del proceso de cambio entre ambos modelos socioeconómicos; y todos y todas tenemos la obligación de exigir que además sea una transición justa para con el eslabón más débil de la cadena, las personas trabajadoras, junto con el cuidado del medioambiente. Es justo e imprescindible que las personas afectadas tengan alternativas reales, con la anticipación necesaria, para poder seguir manteniendo una actividad laboral digna y justa cuando sus puestos y centros de trabajo tengan que adaptarse a los nuevos procesos industriales o, sencillamente, desaparezcan, empezando por los que ya en la actualidad se están viendo afectados, cambiando o desapareciendo. Es imprescindible incidir en la formación y recualificación cuanto antes para que las personas trabajadoras afectados tengan oportunidades reales de desarrollo personal y profesional en los nuevos puestos de trabajo que se crearán y desarrollarán, fundamentalmente como empleo verde; siempre a través de la participación y el diálogo social.

Entre las muchas acciones que se puedan tomar, se destacan, tanto en grandes como en pequeñas empresas, las medidas para fomentar el ahorro, la eficiencia energética y de los recursos hídricos, la incorporación de instalaciones de autoconsumo basadas en el uso y producción propia de energía de origen renovable, la integración de los principios de la economía circular, la protección de la biodiversidad, la implantación de planes de movilidad sostenible en las empresas, el fomento de la adaptación y formación de las plantillas, teletrabajo, etc.

Estamos inmersos en el mayor reto económico y productivo al que el Sector Industrial se está enfrentando y es necesario ser consciente de los riesgos asociados y de estar preparado para afrontarlos dando una respuesta coherente y contundente para afrontar el reto de la propia transición de manera justa para con todas las personas trabajadoras de los distintos sectores productivos y, para facilitar la información y la formación de los implicados y las implicadas en la negociación colectiva de las empresas que pueden verse afectadas por la transición ecológica de nuestro país, así como del resto de las personas que forman parte de nuestra sociedad de manera directa, de la Unión Europea al ser parte de esta región y del resto de la población mundial, porque es una problemática que si bien es diferente en cada país, el efecto final puede ser la desaparición de nuestro modo de vida y de la extinción de gran parte de las especies vegetales, animales y de insectos que nos rodean, incluyendo nuestra propia especie.

Esperamos que poco a poco sea del agrado de todos vosotros y vosotra y que podamos ser parte de la solución y no dle problema.

Gracias